Fue llevada en brazos por el director de Marketing del Hotel Four Seasons,Gabriel Olivieri
Diosa a los 49, la actriz, conductora y modelo (una de las mujeres más sexy de la Argentina), festejó su cumpleaños rodeada de afectos antes de partir hacia Marbella con su amor, Luis Scalella, dejando un consejo a todas las que pretendan imitarla: “Una dama no debería abandonarse ni descuidarse nunca”.
Cero diosa, cero pose.La sensualidad,la seducción,pasa justamente por no creérsela”,interrumpe con determinación FLAVIA PALMIERO no bien intuye que la primera pregunta incluye la palabra “diosa”,lo que obliga a buscar un sinónimo que siente mejor a la protagonista,y así el término muta a “bella”.
“Yo sé que muchos opinan que cada día me veo mejor, y claro, eso me halaga, pero es algo que ven ustedes, no es algo que yo busque”, afirma la conductora, modelo y actriz, que parece empecinada en desmentir a su documento, que indica que el 11 de julio cumplió 49 años, en medio de un festejo íntimo que incluyó a sus hijos, Giuliana (26) y Gianni (20), a su novio –el productor cinematográfico Luis Scalella–, y a varios amigos famosos, como Nicolás Cabré, Karina Jelinek, Marcelo Polino, Laurencio Adot, Mónica Gonzaga, Gabriel Oliveri, Vicky Miranda, Charlie Ronco y Francisco Larguía.
Tras los festejos, Flavia y Scalella –con quien lleva dos años y medio de relación–pusieron proa hacia las paradisíacas playas mediterráneas de Marbella (“voy a acompañar a Luis a la gala de los premios Platino”). En diálogo con GENTE, la bella no dudó en revelar sus verdades para mantenerse tan sexy pisando los 50.
“Estoy convencida de que la belleza es algo que se da naturalmente. Me cuido, es verdad, pero no es mi meta seducir. Surge de adentro hacia afuera, porque es el interior el que manda. Yo sólo hago un sacrificio para mantenerme enérgica y activa”.
–Flavia, ¿hay una receta para verse bella?
–Gimnasia todos los días. Acondiciono mi cuerpo, pero también mantengo sana la mente, hago terapia y alimento mi espíritu con mis afectos, con el amor, con la contención que me brindan los que me quieren.El trabajo también es importante y me entrego por completo cuando lo hago.Si estoy en un receso,siempre apunto a fortalecer estos otros aspectos que me completan.
–¿Tenés alguna cirugía?
–Sólo las lolas.En la cara,nada.Me trato con electrodos y radiofrecuencia.Las cirugías no me gustan y espero poder evitarlas tanto como sea posible.Ojo,también debo decir que me mantengo así gracias a mi familia,de la cual heredé favorables cuestiones genéticas.
–¿Está bien decir entonces que el estar pisando los 50 no te pesa en absoluto?
–No me pesa porque me siento muy bien conmigo misma.Vivo un momento en el que tengo sueños, metas, expectativas, ganas de renovarme.Es verdad que el paso del tiempo hace que todas estas cosas cuesten cada vez un poco más, pero la vida me encuentra muy bien plantada como mujer.
–¿Cuánto incide tu relación con Luis en este momento personal?
–Sin dudas, suma mucho. Nos llevamos muy bien: somos grandes compañeros.El es hiperkinético, muy activo, así que,entre los dos,nos potenciamos.Intentamos vivir una vida normal,tratando de estar bien en el día a día.Queremos no poner tanta cabeza en la relación sino, más bien,cuerpo y alma.
–En una entrevista reciente dijiste que te tentaba la idea de volver a casarte.
–¡No! Para nada. No es un tema que tenga en mente ni que me quite el sueño. Así estamos muy bien. Compartimos cosas muy lindas sin siquiera convivir, porque yo vivo con mi hijo
.
–Con dos hijos grandes, ¿te reencontrás en la adultez con la libertad de otros tiempos?
–Esta etapa no se diferencia tanto de otras. Yo fui mamá a los 20 años y me dediqué intensamente a mis hijos, tal como ahora, porque amo hacerlo. Pero claro, ellos están más grandes; entonces también atiendo a mi pareja, a mi carrera, y por supuesto, a mí misma. Nunca en mi vida me descuidé como mujer.Y digo más: una dama no debería abandonarse ni descuidarse nunca. No es bueno.
–¿Cómo te tratan los piropos?
–Aunque no lo parezca,soy muy tímida,y a veces me incomodan un poco.Igual, aunque no los estoy esperando, creo que la energía con la que uno vive expresa mucho hacia el exterior.
–¿Y el sexo? ¿Lo vivís igual ahora que antes?
–En mi caso,el sexo siempre pasó por un sentimiento hacia el prójimo.El verdadero erotismo habita en esas sensaciones que surgen del corazón
Por Germán Heidel.Fotos:Santiago Turienzo, Christian Beliera y Walter Papasodaro.
fuente:gentecomar
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